Identificar áreas de interés dentro de la ciudad donde las fuentes de ruido (puertos, disuasores acústicos submarinos, pilotaje, calles concurridas, aeropuertos, ferrocarriles, industria, etc.) estén cerca de hábitats naturales, incluidos los hábitats marinos. Contabilizar los casos de ruido superiores a 55 dB en tierra (o 170 dB bajo el agua) en al menos 5 lugares al aire libre dentro de las áreas de preocupación por al menos 30 minutos cada uno durante el período más ruidoso de un día típico (Benliay et al., 2019).

En sustitución de estas mediciones, puede utilizarse un mapa de ruido de las zonas de interés para informar sobre la magnitud de los hábitats naturales adyacentes a fuentes de ruido superiores a 55 dB en tierra o 170 dB bajo el agua.