Medir la calidad del aire local mediante un índice de calidad del aire o una variable como la concentración de PM 2,5 o las tasas locales de asma. Para una ejecución avanzada, inclúyase una medida adicional adecuada al contexto local (ver la lista a continuación). A efectos de esta temática de indicador, la calidad del aire se considera un indicador proxy de la salud respiratoria.

La calidad del aire puede medirse por medio de, por ejemplo:
• Índice de calidad del aire
• Tasas de asma infantil
• Concentración de dióxido de nitrógeno
• Combustión doméstica de combustibles sólidos
• Contaminación ambiental por ozono
• Concentración de PM 2,5
• Distribución de bioindicadores como líquenes o briófitas

Las medidas alternativas/adicionales incluyen:
1. Tasas de trastornos y enfermedades relacionadas con la exposición a sustancias peligrosas, como intoxicación por plomo, malformaciones congénitas, cáncer y obesidad, así como problemas neurológicos, endocrinos, tiroideos y cardiovasculares.
2. Tasas de brotes de enfermedades zoonóticas transmisibles y/o presencia de cepas bacterianas resistentes.
3. Tasas de afecciones relacionadas con la diversidad del microbioma humano, como enfermedades autoinmunes, diabetes tipo 1 y enfermedades inflamatorias intestinales.
4. La contribución de la vegetación a la refrigeración urbana (modelada, por ejemplo, con la herramienta Urban InVEST) también puede considerarse una medida de mitigación del calor.